Con el agrado de siempre, la Comisión de Educación, Fomento e Integración Cooperativa de la Cooperativa Bancaria les escribe a ustedes, socios y socias, con motivo de celebrar el cierre de un nuevo año que llega a su fin.
Nos parece oportuno reflexionar sobre el motivo de esta celebración. Para esto es que proponemos entender estas etapas como ventanas que se abren hacia otro futuro posible. Y es que todo fin pauta un comienzo, y en estas etapas, que cumplen las veces de bisagras, es necesario renovar compromisos y construir nuevos proyectos.
Pero este año no ha sido como los anteriores: en un país tan comprometido con los valores democráticos como lo es nuestro Uruguay, los años eleccionarios nunca pasan desapercibidos y siempre son muy discutidos.
Seguramente sean estos años un ejemplo perfecto de cómo una sociedad, como grupo de personas, decide renovar compromisos, a la vez que busca construir nuevos proyectos, nuevos destinos y utopías.
Si este proceso se observa con el lente de la historia, entonces se pude advertir que el camino construye no sólo futuro, sino nuestra identidad común, un trayecto colectivo entre todas las personas ciudadanas de este país, las que lo caminaron desde el principio y las que lo caminamos hoy. En definitiva, lo que emerge de esta historia es nuestra razón de ser o de existir, la esencia de lo que significa ser uruguayos y uruguayas.
Las elecciones son, entonces, la fuente continua de renovación de nuestro proyecto nacional, y es en este punto en el que se renueva nuestro compromiso a seguir construyendo y desarrollando nuestra historia colectiva para que nuevas generaciones puedan seguir caminando dignamente. Pero no siempre pudimos elegir libremente nuestro camino. Hubo tiempos en los que la democracia se perdió en manos de autoritarismos que recortaron libertades, y por eso debemos dimensionar la importancia de nuestras instituciones y de nuestros mecanismos deliberativos.
Es ampliamente sabido que las cooperativas fundamos nuestros principios en valores democráticos; esto es porque entendemos que la igualdad de oportunidades y de elección son piezas clave para el desarrollo de vidas dignas. En ese sentido, las cooperativas son un ejemplo de esa construcción colectiva de un proyecto democrático.
La cooperativa le pertenece a todos sus socios y socias por igual; desarrollamos un ser cooperativista y definimos colectivamente cuál será el objeto que guíe nuestra actividad. También son colectivas y democráticas las decisiones que le siguen a la que funda y le da sentido a la cooperativa.
En definitiva, desde nuestra Cooperativa, y desde el movimiento cooperativo todo, lo que construimos es un presente colectivo, y lo que buscamos es caminar hacia mejores futuros; futuros en los que nadie es más que nadie. Es por esto que no podemos olvidar nuestro compromiso con el desarrollo de sociedades más justas e igualitarias, es decir, sociedades democráticas y preocupadas por el bienestar de todas las personas, desde las más jóvenes hasta las que llevan tiempo transitando este proyecto nacional.
Por todo lo anterior, desde la CEFIC de Cooperativa Bancaria queremos invitar a cada una y cada uno de sus socios a reflexionar en torno a estas ideas, y a renovar las esperanzas, entendiendo que soluciones colectivas como la que proponemos como cooperativa son un camino más hacia la efectivización de nuestra democracia nacional.
Finalmente, con el compromiso y la alegría que nos caracteriza, reafirmamos nuestra voluntad de seguir
fortaleciendo al movimiento cooperativo, uniendo esfuerzos para construir un mundo más igualitario, democrático y pacífico. Les deseamos felices fiestas y un 2025 lleno de esperanza y logros compartidos.
COMISIÓN DE EDUCACIÓN, FOMENTO E INTEGRACIÓN COOPERATIVA
Cooperativa Bancaria
Diciembre 2024